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La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) |
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La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) |
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La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) |
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La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) |
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La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) |
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La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) |
La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) es una especie de ave paseriforme del género Sylvia dentro de la familia Sylviidae. Es un pájaro de pequeño tamaño de color sobrio y discreto, canto agradable, vuelo ágil, comportamiento activo e inquieto, que se alimenta de insectos y frutas. Habita principalmente en sotobosques y está ampliamente distribuido por Europa. Se trata de una curruca frecuente, y localmente abundante, que está muy repartida por toda España. Descripción Mide entre 13 y 15 cm de longitud, con una envergadura de entre 20 y 23 cm, y un peso de unos 14 a 20 g. Presenta el cráneo levemente aplanado. El pico (en ambos sexos adultos) es negruzco con la mandíbula inferior gris pizarra. Los tarsos y los pies son gris azulado. El iris es de 3,5 mm de diámetro y de color castaño. Plumaje A simple vista tiene un aspecto discreto e insignificante, ya que la sobriedad de su plumaje le permite pasar desapercibido para todo aquel que no haya aprendido a identificarlo, que lo confundirán con el gorrión común cada vez que se lo crucen fugazmente en su camino (ocurriendo esto más veces de lo que cabe imaginarse). El macho, para quien sabe identificar esta especie, resulta inconfundible; el macho adulto presenta sus partes superiores (laterales de la cabeza, del cuello y el pecho) de color verde oliva, o bien puede describirse como un tono pardo grisáceo. El obispillo es gris claro. El vientre blanco. Su cola y las alas son de un gris negruzco. El píleo y la frente son de color negro brillante.2 La hembra se diferencia del macho principalmente por el píleo que es pardo o castaño rojizo. El resto de las partes superiores son pardo oliváceas, y en los lados de la cara hay un tinte grisáceo. El pecho y los flancos son de un tono más pálido, algunas veces con un tinte gris, pero siempre se presenta con un color más pardo que el del macho. Los ejemplares inmaduros son similares a las hembras adultas, con el capirote castaño jengibre. Tal vez se pueda apreciar en la espalda y dorso de las alas un tinte más rojizo que en los adultos. El color de las partes inferiores, como son el pecho y los flancos, se presentan considerablemente más oscuros que en los adultos. Nota: Apenas se observan diferencias entre las distintas subespecies de Sylvia atricapilla, no obstante, morfológicamente sí que podrían encontrarse leves diferencias fácilmente apreciables. Es una especie forestal que cría en terrenos arbolados, umbríos y con denso sotobosque, aunque también pueden hacerlo en parques y jardines con abundante maleza, ya que siempre van de copa en copa, de mata en mata, e inquietamente de rama en rama. Ejemplos donde estas currucas se desarrollan son los robledales, fresnedas y otras formaciones de planifolios. También habitan bosques de coníferas, quejigares y bosques mixtos, monte bravío, huertos de frutales y también olivares. Evitan zonas muy secas por ello son frecuentes en la vegetación de riberas, junto a los arroyos, donde los índices de humedad son mayores y donde los árboles se presentan más desarrollados. Cuando las ciudades ofrecen mayor cantidad de alimento, o por motivos climáticos, etc., recurren a estas, pasando desapercibidas por ser desconfiadas y a la vez activas. Altitudinalmente esta especie ocupa rangos muy dispares, desde el nivel del mar hasta los 1.500 m (en Tenerife), incluso 1.700 m en Pirineos centrales o los 1.800 en el Sistema Central y 1.850 m en las Cordilleras Béticas. Alimentación Fruto del espino común. La curruca capirotada se alimenta de insectos, fruta cultivada y bayas o frutos silvestres. Durante la primavera se centra básicamente en la captura coleópteros y dípteros, aunque no son estos los únicos insectos que caen presa de este pajarillo. A partir del nacimiento de sus pollos se dedican a recoger infinidad de pequeñas orugas y larvas, mas estos también son cebados con cerezas, higos y otros frutos silvestres del tiempo. Durante el invierno ingieren gran cantidad de manzana, aprovechándose de las cosechas más próximas lo que les permite resistir el invierno sin apenas moverse de zonas reducidas. Les gustan los frutos de la hiedra, así como las bayas de las plantas de adorno que encuentran en jardines o parques. Presentes en su dieta podrían estar, el saúco, el espino, el aligustre, la rosa silvestre, la zarzamora, la madreselva, el tejo, el acebo, etc., sintiendo especial predilección por todos ellos. Nido Curruca con hierba seca en el pico para construir su nido. El nido es una construcción muy pobre, "transparente", ligero y escaso en materiales. Normalmente es el macho quien elige el lugar de emplazamiento colocando allí dos o tres hierbas secas, aunque es la hembra quien principalmente lo construye. Entre el macho y la hembra consiguen terminarlo en unos 3 o 5 días generalmente. Los materiales de construcción usados por esta curruca son básicamente hierbas secas, musgo, y raicillas, estando forrado interiormente con pelos y hierba más fina, para lograr un cierto confort. Se localizan escondidos en arbustos u otra maleza, sujetos en ramas débiles y a una altura del suelo que no suele bajar de 80 cm ni subir por encima del 1,70 m. Los polluelos permanecen en el nido durante un periodo de tiempo que oscila en unos 11 y 14 días.Enfermedades Los parásitos que hospedan a Sylvia atricapilla son motivo de las posibles distintas enfermedades infecciosas que pueden afectar a estas aves. Un ejemplo es el parásito de la malaria de la curruca capirotada, que puede hacer bastante daño a la especie si su capacidad de transmisión y dispersión se presenta con demasiada potencia y facilidad. Predadores Como toda pequeña ave de sotobosque, desde que es un simple polluelo la curruca capirotada puede ser presa de todo tipo de vertebrados, pues reptiles, diferentes pequeños mamíferos, y otras aves (como una simple urraca), codician este tipo de capturas. También el ser humano puede convertirse en un "predador parcial" para un gran número de especies de aves, entre ellas la curruca capirotada, pues el dulce canto de estas aves las hace muy atractivas para mantenerlas en cautiverio, y existen todo tipo de prácticas ilegales por medio de las que se captura con redes y otros sistemas a estos pajarillos
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