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lunes, 10 de julio de 2017

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) 

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) La figura ingrávida del aguilucho lagunero patrullando incansablemente sobre carrizales y marjales se convirtió en una imagen bastante poco frecuente hace algunas décadas, cuando la transformación de los humedales y la persecución directa redujeron a poco más de 200 las parejas de estas rapaces. Actualmente, la población española se recupera lentamente, aunque está lejos de alcanzar la de otros países europeos, donde este aguilucho resulta más abundante. Descripción y Clasificación Orden Accipitriformes; familia Accipitridae Longitud 43-55 cm. Envergadura 115-140 cm. Identificación El aguilucho lagunero es una rapaz de tamaño medio y aspecto bastante estilizado, aunque ciertamente más robusto que los restantes aguiluchos presentes en nuestra fauna, a los que también supera en envergadura. La especie presenta, como es habitual en otros miembros del género Circus, un acusado dimorfismo sexual, ya que la hembra es bastante mayor y más pesada que el macho, y ambos sexos exhiben plumajes muy diferentes. En el macho adulto predominan los tonos marrones en el dorso, aunque la cabeza y la nuca son amarillentas o ligeramente grisáceas y surcadas por finas estrías oscuras. Las partes inferiores —especialmente a la altura de las patas y el bajo vientre— suelen adquirir un color rojizo, que va dando paso al crema o blanco sucio a medida que subimos hacia el pecho y la garganta, los cuales aparecen suavemente listados. Las rectrices y rémiges secundarias son grises; estas últimas describen una extensa banda alar, muy visible en vuelo. Ventralmente, las alas del macho son más bien claras —blancuzcas o de color gris pálido— y en ellas destacan fuertemente las negras rémiges primarias. Las hembras adultas, por su parte, resultan bastante más oscuras y menos contrastadas, en conjunto, que sus parejas, pues lucen un plumaje —tanto dorsal como ventralmente— dominado por los tonos pardoachocolatados, que en la cabeza, la garganta y los hombros son sustituidos por otros amarillentos o blanquecinos. Los ejemplares recién salidos del nido se parecen bastante a las hembras, aunque resultan más homogéneos y ligeramente más oscuros; además, solo presentan manchas más claras en la cabeza, la nuca y la garganta. Entre la librea juvenil y la de adulto existen varios plumajes de transición, que definen las diferentes edades del ave. Por otra parte, el aguilucho lagunero es una especie en la que no son infrecuentes los casos de melanismo y la aparición de diseños atípicos, lo que en ocasiones puede dificultar su identificación y propiciar las confusiones con especies de tamaño semejante. Canto El macho en vuelo emite un ki-i-aj; la alarma de la hembra es un explosivo qui-ic-ic-¡c.

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